miércoles, 31 de agosto de 2011

Una vida sobre el mar.

Este cuento lo escribí en primero de secundaria cuando yo aun estaba descubriendo que escribir podía ser una diversión. Este cuento lo entregué como redacción para la clase de lengua y cuando me tocó leerlo en voz alta uno de mis compañeros me acusó de haberlo sacado de Internet. Al principio me asusté por si aquella acusación podía traerme problemas pero al ver que la profesora no le daba importancia no pude hacer menos que sentirme orgullosa. Después de dos años no lo veo con los mismos ojos pero le sigo teniendo mucho cariño por regalarme mi primer instante de gloria como inventora, de amiga de las palabras.
La foto tan preciosa que acompaña es de mi tío, un fotógrafo con mucho talento y una persona que te puede hacer reír a carcajadas. Gracias por prestarme esta foto, un beso.

Mayo 2009

El mar para muchos no es más que una gran extensión de agua salada, pero para la mayoría de los marineros es su esposa.

¿Qué es el mar para ti? ¿Un lugar con agua fresquita para poder bañarte después de tomar el sol? Es muy posible que esta visión del mar incomodara mucho al muchacho sobre el que os voy a hablar.
Antes de la existencia de los motores y de los barcos con ellos, los b.arcos funcionaban con velas y eran empujados por la fuerza del viento, y era en ese tiempo en el que vivía Will.
Una mañana cuando un velero salía de un importante puerto de una gran ciudad, un joven muchachi se escondió en un barril aprovechando el alboroto del embarque y consiguió que no lo descubrieran hasta que ya era irremediable. Cuando subió a cubierta y el capitán se enteró de su presencia,  lo mandó a la cocina para hacer de recadero. Podría haberlo castigado pero aquel capitán albergaba un gran corazón y decidió dejar que se quedara. Así fue como desde muy pequeño comenzó a servir en un velero, fregaba los suelos de cubierta y de vez encuando hacía las tareas de un marinero perezoso por una mezquina recompensa.
Transcurrió su primer viaje, y después de este muchos más y así consiguió Will dejar su casa con tan solo diez años. Y nunca regresó. Siempre estubo enañorado del mar, pero sus padres eran posaderos y no conocía todos los peligros que pronto descubrió.
Y el viejo dicho de: " Una novia en cada puerto igual que los marineros" se dio cuenta de que era cierto en muchos casos y fue participe de él en alguna ocasión cuando tenía diecisiete o dieciocho años.
Nunca supo cuantos años tenía exactamente, ni cuando era su cumpleaños. Tenía el vago recuerdo de que había nacido en verano pero tampoco conocía la fecha.
Pero sí sabía que tenía diez años cuando había empezado su vida de verdad, cuando dejó su casa y se entregó al mar. Después de su primer viaje en el que solo era un polizón muchos marineros, y hasta el capitán, le habían tomado cariño y no les gustaba la idea de abandonarlo en cualquier ciudad. Por eso acordaron aceptarlo en la tripulación ya que era lo que el niño más deseaba, y como había sido eficiente le enseñarían a ser un buen marinero al servicio del rey y de su país.
Will pasó de ser un grumete a ser un destacado marinero en algunos veleros importantes; también pasó de servir simplemente en la cocina y cuando había tormenta esconderse debajo de la cama, a trabajar en cubierta y cuando había una tormenta estar al ppie del cañón para lo que hiciera falta.
Su mayor sueño siempre fue llegar a formar parte de un buque de guerra al servicio de los reyes de Inglaterra. Sueño que alcanzó al conseguir los treinta y cinco.
Nunca tendría un hogar al que volver, ni una familia a la que mandar el dinero que ganaba, ni una chica en la que pensar enn su largas jornadas en alta mar. O eso pensaba él hasta que se cruzó en su camino con una joven. Estaban amarrados en puerto por las reparaciones del buque en el que navegaba. Después de una guerrilla en alta mar contra una tripulación francesa había desperfectos y se hospedaba en la ciudad cuando se la encontró.

Nunca me contaron exactamente cómo acabaron juntos, pero lo hicieron y no fue un noviazgo pasagero de la juventud como los anteriores. Aquelló le llegó muy profundo y en opiniión de algunos marineros, fue muy perjudicial para su carrera. Solo pensaba en ella y en regresar a su lado. Por eso, cuando se casaron y tuvieron su primer hijo, Will dejó la Armada y comenzó a trabajar en un velero mercante. Y aunque pasaba mucho tiempo fuera de casa, los cuatro hijos que tuvieron conocieron a su padre y supieron que murió en el mar y que su último aliento fue de aire salado porque el quería que así fuera. Y os aseguro que el verdadero amor de Will era el mar, y la amó desde los diez años.


Happy :) & Topoaguilera